Por la Ruta de los Himalayas. Gangtok. Impresiones

En el periplo de seis días por la “Ruta de los Monasterios”, aprendí a disfrutar del aislamiento forzado de sus escondidos pueblos, del olor salvaje de sus densos bosques, de las melodías nepalís que inundaban las noches del Diwali. Para cuando puse los pies en Gangtok, sus calles de cemento, las dos docenas de edificios altos y el humo de los coches me golpearon el cuerpo y el alma como el calor empalagoso de las escaleras del metro.

La capital de Sikkim no es muy grande pero, nada más llegar, te lo parece. Se vertebra alrededor de la avenida Mahatma Gandhi (MG) Marg, que presume de escaparates que relucen y de tiendas que quieren ser modernas, de algún cibercafé y de un par de holetes que ahogarían nuestro ajustado presupuesto en sólo tres días. Cuando puse los pies en Gangtok, me pareció una ciudad no muy grande... y prescindible.

Pero después de seis días de ruta austera por las montañas del Himalaya, pude sentir de nuevo las cosquillas del aigua caliente y jabonosa resbalando por mi piel. Y volví a oler el aroma fuerte y añorado del café. Y recordé el gusto que tenía la pizza y el crec-crec de los bordes cuando los muerdes. Y paseé por la avenida de tiendas que quieren ser modernas saboreando un pedazo de pastel de chocolate que sabía a pastel de chocolate. Y me saludaron unas caras anónimas detrás de las máquinas de coser, sonrisas que compartían espacio en un taller no más grande que una alfombra grande. Y me saludaron los chicos que se cargaban tablas de madera en la espalda. Se agachaban y se las ataban con cuerdas, després me decían “bye” y partían, dejando visible el sello impreso de las tablas que rezaba: ISO 2001.

Después de seis días de ruta austera por las montañas del Himalaya, Gangtok me pareció una ciudad no muy grande... e imprescindible.

Reunidas de nuevo mis fuerzas visitaria los monasterios de Enchey, Rumtek, Lingdom, subiría al funicular... pero esto será en la seguiente entrada.


Fotografía superior: Calles de Gangtok, Sikkim (India)
Fotografía inferior: Taller de costura, Gangtok, Sikkim (India)