Por la Ruta de la Seda. Las Cuevas de Mogao


A 20 kilómetros de la ciudad de Dunhuang, en la orilla de un acantilado reseco en medio de las arenas del Taklamakan, se esconde un verdadero tesoro: miles de esculturas de Buda, bodhisavas, pinturas y manuscritos reposan desde hace más de 1.000 años protegidos en 492 cuevas, al abrigo de la erosión de las tormentas de arena y del embate destructor de ejércitos mogoles y chinos.


Durante más de 1.000 años, las Cuevas de Mogao han visto como peregrinos y monjes budistas decoraban sus paredes con delicadas pinturas murales, esculpían más de 2.500 estatuas y guardaban documentos y manuscritos en lengua sánscrita, sogdiana, tibetana o china. La riqueza que aquí reposa es un fiel testimonio de la vida diaria, de las costumbres, el vestuario, la danza... y muestra la influencia de las diversas culturas que atravesaron la región durante siglos, siguiendo los caminos de la Ruta de la Seda.


Las cuevas fueron “re-descubiertas” por el monje Wang Yuan Lu, allá por el 1900, pero pronto cayeron en manos de los arqueólogos europeos Stein, Carter y Pelliot. Antes de que las autoridades de Beijing se dieran cuenta de lo que estaba pasando, 7.000 manuscritos y 500 pinturas de Mogao -algunas arrancadas de la roca- entraban a formar parte del British Museum, y 6.000 manuscritos y pinturas viajaban por vía marítima hacia el Louvre.


Las Cuevas de Mogao han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (visitad el sitio con panofotografías 360) y forman parte del proyecto arqueológico “The International Dunhuang Project”.


Fotografía extraída de Wikipedia, Cueva de Dunhuang, que muestra el viaje de Zhang Qian hacia el oeste.


Enlaces relacionados:

Mesenlla

Amu Daria


No hay comentarios: