Ahora, dos años después de mi partida, ya no es un recuerdo, es la imagen más bonita, la realidad que contemplo cada mañana desde la cama de la habitación que nuestra querida familia Barath nos tiene reservada.
Pequeñas historias e información práctica
Ahora, dos años después de mi partida, ya no es un recuerdo, es la imagen más bonita, la realidad que contemplo cada mañana desde la cama de la habitación que nuestra querida familia Barath nos tiene reservada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario